ANTONIO
OCHAÍTA BACHILLER
Maestro
Trillo
(Guadalajara) 1874 - Jadraque (Guadalajara), 13 de enero de 1911
Nacido en Trillo y pasada su niñez en
Gárgoles de Abajo, Antonio Ochaíta Bachiller concluyó en Guadalajara sus
estudios de magisterio, obteniendo título de maestro en 1896. Regresando a su
localidad de residencia desde donde marchó a Madrid para ampliación de estudios.
Tomó posesión de la escuela de niños de
Jadraque el 30 de diciembre de 1897, eligiendo destino al haber obtenido la
primera plaza en las oposiciones llevadas a cabo entonces en Madrid.
En la obra “José Antonio Ochaíta, La voz de
la Alcarria. El Príncipe de la Copla”, podemos leer:
El
matrimonio compuesto por don Antonio Ochaíta Bachiller, natural de Trillo y,
como quien dice, criado en Gárgoles de Abajo –junto a Trillo-, y doña Cesárea
García de Agustín, tiene ya una hija, María Teresa, y posteriormente nacerá el
tercero de sus retoños, Luis.
Ambos
contrajeron matrimonio, por casi todo
lo alto, dada la fuerte personalidad del maestro de la villa y la raigambre de
la familia de la novia, el sábado 17 de noviembre de 1900. Los casó don Basilio
Batanero, párroco de San Pedro de Sigüenza, y a la ceremonia, en Jadraque, por
supuesto, asistió lo más granado de aquella sociedad, culminando la fiesta con
bailes por “sevillanas”, pues parte
de la familia de la novia andaba por aquellas tierras, las de Sevilla.
José Antonio Ochaíta: La Voz de la Alcarria. El Príncipe de la Copla. La biografía de un hombre genial, a un clic. Pulsando aquí
Aquel
recién nacido, segundo de los hijos del matrimonio, bautizado unos días más
tarde en la iglesia parroquial de la villa recibe en la pila bautismal el
nombre de José Antonio, y no tardará en dar muestras de ser un chiquillo
despierto y afable, aunque a veces un
tanto retraído.
El
ambiente familiar no puede ser más propicio para que la cultura paterna influya
decisivamente en los hijos, don Antonio por su condición de maestro de la
población, aún a pesar de las apreturas económicas, ostenta una situación de
privilegio dentro del municipio, entre otras cosas porque conoce como pocos
todos los entresijos históricos que rodean el Jadraque del pasado y por la casa
familiar, con un ambiente de exclusividad en el que se conjuga la sencillez con
los recuerdos coloniales que han ido aumentando el conocimiento hacía otras
culturas, legados por la familia que buscó horizontes en Cuba y Filipinas, han
de pasar los más prestigiosos y reconocidos hombres de las letras provinciales.
En la familia de la madre no falta la cultura, ni los militares que han estado,
incluso, entre los últimos de Filipinas.
Pero
ese ambiente no tardará demasiado tiempo en quedar truncado por el destino. Lo
que aparenta ser una ligera indis-posición del maestro de Jadraque concluirá a
finales de 1910 con una complicación fuerte de la salud y, finalmente, con su
fallecimiento inesperado, doloroso y llorado por toda la familia, el 13 de
enero de 1911. Familia que a las apreturas económicas anteriores añade ahora el
desamparo ante la falta del cabeza de familia, y la imposibilidad de doña
Cesárea de poder dar a sus hijos lo que éstos precisan.
Antonio Ochaíta Bachiller fue padre del
poeta y dramaturgo José Antonio Ochaíta García.
Tomás
Gismera Velasco
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