Médico.
Medranda (Guadalajara), 1848 – Ruguilla
(Guadalajara), 3 de septiembre de 1920.
Félix Layna Brihuega, doctor en Medicina, nació
en el pequeño pueblo de Medranda, a apenas media docena de kilómetros de
Jadraque, en 1848.
Era hijo de Francisco Layna, natural de Algora, y
de María Brihuega, nacida en Mirabueno. La razón de que el matrimonio se
asentase en Medranda la originaría el que el cura de la localidad, tío de María
Brihuega, llamase al matrimonio para que se hiciesen cargo de las tierras del
sacerdote al ser este enviado a la localidad de Almazán, de cuya iglesia de San
Pedro sería arcipreste. Localidad en la que el joven y futuro doctor realizaría
sus primeros estudios. En el Instituto de Soria completó el Bachillerato, pasando
posteriormente, y por cuenta de su tío cura, a la Universidad Central de
Madrid, donde cursaría estudios de medicina especializándose en Obstetricia.
“ Siempre a costa de su tío el cura, mi padre
fue a estudiar Medicina a Madrid, donde ízose amigo de tres chicos alcarreños
que seguían la misma carrera., De ello, Leonardo y Félix, eran hermanos de mi
madre y el otro, natural de Cereceda, primo carnal, se llamaba Santiago Mazarío
Serrano, y siempre tuvo más afición a las leyes que a la medicina. Mi padre
estuvo más unido por los lazos del afecto con Leonardo Serrano, que era un
muchacho alto, fuerte, moreno, serio, estudioso y de gran talento, que poco
antes de concluir la carrera murió víctima de la viruela negra o hemorrágica
sin que mi padre se apartara de su lecho mientras duró la enfermedad y este
comportamiento contibuyó a que se estrecharan los lazos amistosos entre mi
padre y su tocayo Félix, hermano del muerto, así como que aquel fuera
considerado desde entonces casi de la familia. Médico ya hizo algunos viajes a
Ruguilla donde recibió toda clase de atenciones por parte de mis abuelos, mi
madre era ya una mujer aunque bastantes años menor que él, se hicieron novios y
por fin contrajeron matrimonio cuando mi padre ejercía la profesión en Jadraque,
hacia el año ochenta y uno del pasado siglo.
Tuvo el autor de mis días mucha aficción a
la carrera gustándole la cirugía y sobre todo la Obstetricia, para la cual
tenía grandes aptitudes pues era muy habilidoso y sus manos, por pequeñas y
finas, adecuadas para realizar las delicadas maniobras propias de la
especialidad de partos. Ejerció primero en Medranda y de allí pasó a Galve de
Sorbe, pueblo situado en pleca cordillera Carpetovetónica y muy frío por tanto,
cosa que no agradaba a mi padre, pero como era buen partido, fue a servirlo.
Hoy no se vive en aquellos parajes con el primitivismo de antaño ya que las
carreteras han revolucionado la existencia de los pueblos serranos, tan
arcaica. Entonces la vida en Galve lo mismo que en Campisábalos, Cantalojas y
los Condemios, lugares constitutivos del partido médico, era por demás
patriarcal y sencilla. Las mujeres compartían con los hombres la ruda tarea de
arrancar a la tierra mediante el laboreo, parte de lo necesario para
sustentarse. Como no bastara, se dedicaban también al pastoreo, a la corta y
arrastre de los pinos entonces más que ahora abundantes en la serranía, así
como a trabajar la madera construyendo cuencos, artesas y artesones, cucharas y
tenedores de boj, etc. Los troncos de árbol eran transportados muy lejos por
laboriosos galvitos en arcaicas carretas de eje giratorio en las que para nada
entraba el hierro, pues hasta las llantas de las ruedas eran de madera lo mismo
que la clavazón, carretas arrastradas por pequeños bueyes insustituibles para
el caso, ya que el carro tanto lo llevaban por malos caminos como por abruptas
laderas…” Dejó
escrito en torno a él, su hijo, Francisco Layna Serrano.
Siendo médico de Jadraque, y a la edad de 35
años, contrajo matrimonio con Amalia Serrano Sanz, natural de Ruguilla,
estableciendo su domicilio familiar en el de residencia, Jadraque, donde
nacerían sus dos primeros hijos, el primero de ellos fallecido y enterrado en
la localidad, durante el mes de agosto de 1885 en el que Jadraque se vioacometido por el cólera.
En septiembre de 1885 dejaría Jadraque para
establecerse en Durón, de donde pasaría a Salmerón, Luzón y finalmente Ruguilla
donde ejercería hasta su jubilación, y donde falleció el 3 de septiembre de
1920, a los 72 años de edad.
Fue el padre del también médico
otorrinolaringólogo e historiador y cronista provincial, Francisco Layna
Serrano, y hermano político de Félix y Manuel Serrano Sanz, médico el primero,
e historiador y cronista provincial, el segundo.
Tomás Gismera Velasco