MEMORIA DE ROMÁN GARCÍA SANZ Y SU BANDA
Director de las Bandas de Música Provincial y Municipal, compuso decenas de obras a lo largo del siglo XX
Entre los músicos destacados que a lo largo del siglo XX brillaron en Guadalajara, capital y provincia, será uno de ellos don Román García Sanz quien, nacido lejos de la capital, en Checa, en 1887, en la capital de la provincia desarrolló su pasión creadora, y aquí transcurrió la mayor parte de su vida, dedicada principalmente a la música, a la composición y a dirigir las bandas de música, municipal y provincial, cada una a su tiempo. Siendo por encima de todo un músico y compositor precoz, pues con apenas dieciocho años ya era todo un maestro dentro del Conservatorio de Madrid, en el que ingresó en 1905, obteniendo, para comenzar el curso, un sobresaliente en armonía, dando a conocer la que será sin duda su primera composición, la mazurca “Miel de la Alcarria”. Cuatro años después, en 1909, obtenía el título de Director de Bandas de Música, por aquel tiempo, el maestro más joven en conseguirlo.
Fue entonces cuando dejó Madrid para regresar a la provincia, estableciéndose en la capital.
Amad con fervor a esta Alcarria querida
Fue en estos primeros meses de su estancia en Guadalajara cuando compuso la música para el que ideó como “Himno de Guadalajara”, cuya letra pertenecía a uno de los poetas que triunfaban en la prensa, don Miguel de Castro: Amad con fervor a esta Alcarria querida; cifrad vuestro amor en verla enaltecida. Sus glorias cantad; que del hombre es deber honrar la ciudad que le ha visto nacer... Letra y música que sería propuesta al consistorio para que la adoptase como tal, y fuese interpretada a toda orquesta en las solemnes ocasiones que fuere menester. Aquel mismo otoño se estrenó en las fiestas de la ciudad, interpretada por el Orfeón Alcarreño.
Mientras a don Román le acompañaba la fortuna, dirigiendo algunas orquestas provinciales por Cuenca, la Mancha y Córdoba, al tiempo que le llegaba igualmente el amor, en la persona de doña Valentina Hernández de la Sen, hermana del párroco de Santa María, en cuya iglesia contrajeron matrimonio el 23 de octubre de 1912.
No sólo a componer música y dirigir orquestas se dedicaba don Román en este tiempo, pues desde su domicilio, se encargaba de representar a algunas de las nacientes compañías discográficas que se promocionaban en España, provenientes muchas de ellas de Francia e Inglaterra, introduciendo en Guadalajara algunos de los primeros gramófonos que por aquí se conocieron.
Entonces ya era Director de la Banda de Música Provincial que no sólo a acompañar a las autoridades guadalajareñas en sus actos se dedicaba, también era una de las más populares en amenizar los festejos locales de las principales localidades de la provincia, e incluso, viajando un poco más allá, se popularizó por su exquisito gusto, a la hora de elegir las piezas bailables, en las fiestas de la vecina Alcalá de Henares. También formó, junto a algunos compañeros, uno de los más conocidos sextetos musicales que por estos años se establecieron en la capital.
En el mes de agosto de 1919, tras crearse la Escuela Municipal de Música de Guadalajara, el Ayuntamiento de la ciudad encomendó a nuestro hombre su dirección.
Hombre de Teatro y Orquesta
Dos años más tarde, en el mes de enero de 1921, se quedaba con la contrata del teatro del Casino de Guadalajara, desde cuyo escenario comenzó a dar a conocer sus propias composiciones, ya por entonces en importante número, que fueron la banda sonora y bailarina de la Guadalajara de los años veinte. Mientras que en su casa, como profesor particular, no cesó de sonar la caja del piano. Con cuya pieza amenizó las tardes en las que, en la capital, comenzaron a proyectarse las primeras películas a través del cinematógrafo, mudas y en blanco y negro, pero con música de fondo.
Dándose a conocer, a lo largo de la década, como autor de numerosos pasodobles, desde el dedicado al novillero Francisco Marí, al que compusiera para el no menos afamado torero alcarreño Saleri II; sin que faltase su colaboración con el ya afamado compositor Cayo Vela Marqueta, cuyos inicios musicales se iniciaron en Horche y que, por estos mismos años, triunfaba en Madrid.
Sería uno de los fundadores de la Asociación de Directores de Bandas, de la que formarían parte lo más granado de la música española, siendo elegido Secretario de la misma, cargo que desempeñó a lo largo de media vida.
El gran homenaje de la ciudad
Con motivo de la festividad de Santa Cecilia, patrona de los músicos, el 22 de noviembre de 1932, recibió el homenaje de la ciudad de Guadalajara en el Palace Hotel, al que asistió lo más representativo de la ciudad, y donde se reunieron más de un centenar de hombres de la política, la empresa y la cultura, reconociéndosele en el acto “la labor artística sorprendente llevada a cabo en la continua cátedra musical de los Establecimientos de Beneficencia, su amor al estudio y al trabajo, y sobre todo, la obra verdaderamente grandiosa y digna de encomio desarrollada en la dirección de la Banda Provincial, hasta lograr hacer de ella una admirable agrupación musical, que ha merecido el aplauso unánime de todas las clases sociales, y especialmente de las populares”.
Y, en su empresa de proyectos, partiendo de su propia iniciativa, sería aprobada por el Gobierno de la República la creación oficial del Cuerpo de Directores de Bandas de Música, comenzando a estudiarse en los conservatorios a partir de 1932.
Alcarreño militante
Participó igualmente en los movimientos culturales de los guadalajareños en Madrid, encontrándose entre sus amistades más fieles algunas personalidades como Francisco Layna Serrano o el Conde de Romanones, integrándose entre los fundadores de la primitiva Casa de Guadalajara en Madrid, a pesar de su residencia en Guadalajara, siendo en ella el primer Delegado de la Casa Regional en 1933, encargándose en la ciudad de promocionarla, al tiempo que contactar con autoridades provinciales y convencer a algunas personalidades para que pasasen a engrosar su lista de asociados, seguido de inmediato por el fotógrafo Tomás Camarillo.
Entre sus muchos logros se encontraron, aparte de la fundación y dirección durante la primera mitad del siglo XX de la Banda de Música Provincial, la de haber pertenecido por elección entre sus miembros al Colegio Nacional de Bandas de Música Civiles; llegaría a ser Diputado provincial; concejal del Ayuntamiento; Secretario de la Comunidad de Regantes del Henares, etc.
Su trabajo fue recompensando con la Medalla al Mérito en el Trabajo, al tiempo que sus compañeros directores de Bandas de Música le rendían un nuevo homenaje avanzada la década de 1950, en el cual se hizo colecta para hacerle un prestigioso regalo que sin llegar a rechazarlo, impuso la condición de que el dinero recaudado fuese destinado a la creación del premio de música “Román García Sanz”, que premió durante algunos años, iniciándose en 1958, a los directores de bandas de música más prestigiosos del panorama nacional, llegando a estar dotado con 3.000 pesetas de su tiempo, siendo el primer galardonado el director de la Banda Municipal de Barcelona.
La prensa provincial se vestiría de luto al dar cuenta de su fallecimiento, en Guadalajara, el 8 de junio de 1965: Devoto de Nuestra Señora de la Antigua, dejó expresa voluntad de que la Medalla del Trabajo con la que había sido galardonado, fuese entregada al joyero de la Patrona de la ciudad. Don Román García Sanz, hombre de personalidad muy acusada, y muy estimado en la capital por sus dotes de afabilidad y trabajo…
Atrás quedaban decenas de composiciones musicales, pasodobles, valses, mazurcas, misereres…, y un número semejante de alumnos que, gracias a su maestría, pudieron ocupar un lugar en el universo musical español.
Tomás Gismera Velasco/ Guadalajara en la memoria/ Periódico Nueva Alcarria/ Guadalajara, 16 de agosto de 2024
MÚSICOS EN GUADALAJARA
MÚSICOS EN GUADALAJARA
El autor reúne, en esta obra, a una serie de nombres de músicos, compositores y actores, que han formado, y forman, parte de la historia de Guadalajara y su provincia.
Semblanzas biográficas ampliadas en torno a las publicaciones del autor, algunas de las cuales han aparecido esbozadas en sus colaboraciones en la prensa provincial. Junto a otros de los que, hasta el momento, apenas había breves Noticias de su existencia.
Una obra que trae la memoria de músicos y compositores que vivieron que iniciaron sus vivencias, en la mayoría de los casos, en el Siglo XIX, y forman parte de la historia del Siglo XX.
Por la obra desfilan los nombres de los Andrés Antón, Tirso de Obregón, Segundo Pastor, Cayo Vela, Urbano Aspa, Apolinar y Pablo Barbero, Julián Biel, Felipe Blanco, Manuel Catalina y numerosos otros que han puesto música a las fiestas y tradiciones de España, desde la provincia de Guadalajara.
Nombres del ayer, hoy y siempre.
Músicos en Guadalajara, el libro, pulsando aquí
SUMARIO GENERAL:
Músicos en Guadalajara, y en la Catedral de Sigüenza
Pág. 9
-I-
Policarpo del Amo Llorente
Pág. 15
-II-
Andrés Antón
Pág. 19
-III-
Urbano Aspa y Arnao
Pág. 31
-IV-
Apolinar y Pablo Barbero
Pág. 41
-V-
Julián Biel Gómez
Pág. 53
-VI-
Felipe Blanco Aguirre
Pág. 61
-VII-
Manuel Catalina
Pág. 69
-VIII-
José Flores Laguna
Pág. 79
-IX-
Joaquín García Plaza
Pág. 85
-X-
Román García Sanz
Pág. 89
-XI-
Tirso de Obregón
Pág. 95
-XII-
Segundo Pastor Marco
Pág. 107
-XIII-
Vicente Riaza Martín
Pág. 115
-XIV-
Alejandro Miguel Ruiz de Tejada
Pág. 123
-XV-
Manuel Sardina
Pág. 129
-XVI-
Cayo Vela Marqueta
Pág. 133
Y más nombres…
Pág. 141
Detalles
- ASIN : B0BSJLLQYV
- Editorial : Independently published
- Idioma : Español
- Tapa blanda : 155 páginas
- ISBN-13 : 979-8374620245
- Peso del producto : 259 g
- Dimensiones : 13.97 x 0.99 x 21.59 cm
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